Principales componentes del lapacho

La composición química del lapacho y su acción biológica ha sido estudiada por los científicos desde hace más de 20 años. Entre sus principales componentes se encuentran las naftoquinonas, furanonaftoquinonas y antraquinonas. Así como también ácido benzoico, derivados de benzaldehído, flavonoides y otros compuestos.
Sin embargo, las naftoquinonas representan el grupo químicamente activo de mayor presencia en la planta. Por ello, las propiedades biológicas y terapéuticas del lapacho se le han atribuído a estos compuestos. El lapachol y, la α y β-lapachona son las tres naftoquinonas presentes en la corteza del lapacho que han recibido el mayor interés hasta el momento.
Entre los diversos efectos terapéuticos, se ha demostrado que el lapachol tiene potentes propiedades anticancerígenas contra varias células tumorales, ya que afecta su proliferación. De igual forma, la β-lapachona presenta una actividad citotóxica in vitro contra diversas líneas celulares humanas. Además, ambos compuestos tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Propiedades farmacológicas del lapacho
Tal como se ha mencionado previamente, el lapacho tiene un considerable número de efectos bio y farmacológicos. Algunas de las propiedades que se le atribuyen son: acción antimicótica, analgésica y antiparasitaria. Así como un efecto antiinflamatorio y antitumoral.
Un antibiótico natural
Las infecciones, en especial las que involucran la piel y mucosas, son un grave problema de salud. Este tipo de infecciones suelen desarrollarse con mayor predominio en pacientes con un sistema inmune comprometido. Por ejemplo, los pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida o incluso, pacientes con tratamiento de quimio o radioterapia están propensos a contraer micosis superficiales tales como candidiasis, criptococosis y aspergilosis.
El lapacho es una planta medicinal que puede contribuir al tratamiento de las infecciones originadas por microorganismos. Es por ello por lo que, dentro de sus muchos usos tradicionales, es recomendada su ingesta o uso tópico para el tratamiento de distintas afecciones.
A través de sus fitocomponentes, el lapacho inhibe el crecimiento de bacterias intestinales dañinas en humanos. De igual forma, tienen una acción inhibitoria in vitro contra cepas de Helicobacter pylori y cepas de Staphylococcus aureus resistentes a la meticilina y a la penicilina.
Adicionalmente, el lapacho también tiene acción antimicrobiana contra algunas especies de Candida y otras cepas de hongos. Además, estudios in vitro y en animales han demostrado una potencial actividad antipalúdica del lapacho, así como un efecto beneficioso contra los parásitos protozoarios que causan la tripanosomiasis.
Por último, el lapachol y la β-lapachona presentes en la corteza del lapacho han demostrado tener una acción antivírica. La β-lapachona tiene un efecto inhibidor (in vitro) de la transcriptasa inversa contra algunos retrovirus, y el lapachol interfiere en los mecanismos enzimáticos necesarios para la replicación de virus como el Herpes simplex (tipo I y II), polio y otros.
El lapacho y su acción anticancerígena