COMO CUIDAR LAS MANOS Y LOS PIES

Ya hace unas décadas que las industrias de la moda comenzaron a florecer y surgieron diferentes estilos que no dejaban indiferente a nadie. El trabajo de las peluquerías también se ha consolidado desde hace unos lustros puesto que el estado de nuestro cabello también habla de nosotros cuando echamos un vistazo rápido a nuestro aspecto. Desde hace solo unos años, es el estado de nuestras manos, pies y uñas una preocupación más que considerar.

Las manos son el instrumento de los instrumentos” según Aristóteles. Y es que ellas son parte de nuestra carta de presentación; siempre envueltas en gran cantidad de exposiciones ante los demás, realizan multitud de acciones y funciones que vulneran su salud. La toma de contacto con productos químicos, detergentes y con cualquier otro producto que podamos tener en nuestra casa para el cuidado de nuestro hogar puede alterar su aspecto. Los cambios climáticos, características ambientales como la sequedad o el viento y largos periodos de exposición al sol también perjudican la salud de nuestra piel y nuestras uñas. Todo ello instiga a un envejecimiento prematuro de nuestras manos.

En el caso de nuestros pies, forman parte de nuestro medio de desplazamiento y base de nuestro cuerpo que continuamente utilizamos, forzamos y desgastamos. El continuo trasiego que debemos soportar día a día, la escasa atención que le damos y la falta de precauciones y cuidados adecuados como usar un calzado inadecuado no ayudan a mitigar los problemas sobre nuestros cansados pies.

Es cierto que, en los meses más fríos del año, agradecemos el uso del agua muy caliente, casi ardiendo. Sin embargo, para el cuidado de manos en invierno hay que evitar precisamente el agua a alta temperatura y, en su lugar, optar por una más tibia. Recuerda que el agua demasiado caliente favorece la deshidratación de la piel. Después de lavarte las manos con agua tibia, no olvides secarlas bien.

El cuidado de la piel en invierno pasa irremediablemente por el empleo de cremas hidratantes. Apuesta por fórmulas reparadoras de manos y uñas que brinden protección frente a las inclemencias ambientales. A ser posible, decántate por una crema 100 % bio formulada únicamente a base de aceites vegetales y extractos de plantas. Si necesitas ultra hidratación para tus manos, ficha esta crema hidratante y reparadora de manos y uñas ecológica que encontrarás en nuestra tienda online.

Para que nuestra delicada piel no sufra y se deteriore, te recomendamos evitar los jabones con ingredientes químicos y abrasivos. En su lugar, puedes optar por un jabón sólido ecológico 100 % biodegradable y sin sulfatos que no dañe la piel. Por ejemplo, valora este jabón sólido de romero y menta con propiedades purificantes y desintoxicantes o este otro jabón de aloe vera, apto para todo tipo de pieles. Si quieres un jabón todavía más neutro, opta por el tradicional jabón de Marsella.

Otro tipo en cuanto al cuidado de manos y uñas en invierno tiene que ver con la exfoliación. Exfoliar tus manos supone eliminar las células muertas y favorece la circulación sanguínea, lo que se traduce en una piel más suave y de aspecto más joven. Este jabón sólido de naranja y amapola deja un aroma muy agradable sobre la piel mientras acaba con las células muertas. Otra opción interesante que, además, es apta para todo el cuerpo y el rostro es este exfoliante facial y corporal de oliva que puede ser usado también en las manos. Es 100 % ecológico y está formulado con aceite de oliva, azúcar de caña y granos de café.

Un último consejo para evitar que tus manos se resequen es usar guantes en invierno. Es una buena idea llevarlos también al manipular detergentes y limpiadores químicos. Puedes utilizar guantes de látex natural con forro de algodón para proteger tus manos con materiales lo más respetuosos posibles con tu piel y con el medio ambiente. Una alternativa, por supuesto, sería pasarte a los productos de limpieza ecológicos, respetuosos con la piel de tus manos y el medioambiente.

Los pies se encargan de soportar el peso de nuestro cuerpo día tras día, de ahí que atenderlos como se merecen sea fundamental. El cuidado estético de manos y pies debe realizarse durante todo el año, si bien estos últimos necesitan un extra de protección en verano, al estar más expuestos por las sandalias o chanclas que solemos usar. He aquí algunas recomendaciones

La higiene es fundamental en el cuidado de las manos y pies, aunque en estos últimos parece que a veces se nos olvida. Lava tus pies a diario y de vez en cuando mímalos un poco más y regálales un baño relajante para reducir la hinchazón. Agrega sal gruesa y mantenlos sumergidos durante al menos 20 minutos. Para eliminar las células muertas, callos y durezas, nada mejor que utensilios como una piedra pómez natural, cuyas propiedades exfoliantes contribuirán a una piel mucho más suave. También puedes probar esta lima de madera de haya que se presenta como la alternativa biodegradable y sostenible a las convencionales de plástico. Después, sécalos bien, incidiendo entre los dedos para evitar la proliferación de hongos.

Con el objetivo de evitar que se encarnen las uñas, es esencial que siempre las cortes de forma recta con unas tijeras especiales, como estas tijeras de uñas curvas fabricadas con acero al carbono niquelado.

Un último consejo para el cuidado de los pies es la hidratación. Es aconsejable disponer de cremas super hidratantes específicas para esta parte del cuerpo. Especialmente en verano, habrás notado que los pies se agrietan con más facilidad y se muestran más ásperos que de costumbre. Puedes evitarlo masajeando todas las noches antes de dormir tus pies con una crema específica para esta parte del cuerpo como nuestra crema para talones agrietados.


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